Distrayendo los ocios en la fortaleza de la soledad (VI)

Hoy presentamos un nuevo recopilatorio de microrreseñas videojueguiles con los juegos que he ido acabando los últimos meses. Hay de todo, desde novedades como el Spider-Man Miles Morales a clásicos como el Doom o el Final Fantasy VIII.

Spider-Man Miles Morales. Uno de los juegos más vendidos de las pasadas Navidades, un derivado del título de 2018 realizado por Insomniac que repite la fórmula que lo llevó al éxito, pero ahora con un nuevo protagonista que le da un descanso al bueno de Parker. Pese a que reutiliza el material de un trabajo anterior, y por ello no resulta tan innovador, proporciona diversión y espectáculo de calidad. También ha sido mi primer juego de PS5, con lo que he podido probar las bondades de la nueva máquina: tiempos de carga inexistentes, resistencia en los gatillos cuando te balanceas con las telarañas y una capacidad gráfica bastante potente, visible en la elevada carga de elementos en pantalla, los reflejos en superficies y en el uso de las luces en todo el juego como escaparate de la tecnología ray-tracing.


Miles Morales, Miles Morales,
nanana, Miles Morales

Final Fantasy VIII. Podría considerarlo con sentido del humor el juego maldito. Aquel que en su día nunca conseguí acabar en su versión de PC porque perdí la partida guardada varias veces (he visto un viejo Pentium estallar más allá de Orión y virus-C infectando un disco duro en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser, todos esos momentos se perdieron en el tiempo, como lágrimas en la lluvia :P). También fue mi primer juego de la saga. Pese a los veintipico años que han pasado desde su lanzamiento en la PlayStation original, me sigue pareciendo un juego maravilloso y perfectamente capaz de competir con los títulos de ahora. Lo tiene todo: acción, emoción, baile, fantasía, amoríos, un mundo grande por explorar, secretos, mazmorras geniales, una historia fantástica, un juego de cartas de lo más adictivo y un final épico. Todo. A nivel técnico se nota muchísimo el salto respecto al Final Fantasy VII, recuerdo quedarme con los ojos como platos con las secuencias de vídeo, y todavía hoy me siguen pareciendo muy buenas. La traducción al castellano también es muy superior, así que no te pierdes nada de la historia.

Foto de archivo de cuando Padmé Amidala
se cansó de la democracia y de salir
con niñatos de brazo robótico

Spider-Man Remasterizado. ¿No habías hablado antes de...? Pues sí, resulta que compré la versión Ultimate del Miles Morales, que incluía el juego anterior en descarga digital, así que volví a jugarlo en PS5. Los cambios más destacables son que se sustituye al actor que interpretaba a Spider-Man en la versión de PS4 y las mejoras a nivel técnico: reflejos, mayor nivel de detalle en la ciudad e interior de edificios, desaparecen los tiempos de carga, etc. Respecto al asunto del actor, cuesta acostumbrarse porque el anterior lo hizo muy bien, pero el nuevo tampoco está nada mal. En la versión en castellano se conserva el mismo doblaje, así que a veces el resultado es extraño, pese a la meritoria adaptación. Respecto al juego en sí, es el mismo de 2018, pero las mejoras redondean un trabajo que ya era muy bueno. Morir —lo que sucede a menudo— y empezar de nuevo inmediatamente sin pasar por la pantalla de carga es muy de agradecer, y la ciudad luce de forma espectacular.

Parker en cada una de las versiones

Control. Otro juego que he probado en su versión adaptada a PS5 y que también mejora mucho a nivel técnico respecto a la de PS4, en rendimiento y presentación. Se puede decir que es el juego que mejor implementa las posibilidades del Dual Sense. El mando da ligeros toques cuando la protagonista camina o corre y los gatillos se traban y vibran de forma diferente cuando cambia de arma. Sientes perfectamente lo que es tener en la mano una pistola o un arma de rayos. También los movimientos de objetos cuando usas la telequinesis. La experiencia se hace mucho más inmersiva.

En cuanto a la historia, es un juego extraño, mucho. En esencia es el resultado de unir el cine de David Linch y la ciencia ficción sobre poderes paranormales a los juegos de disparos. Al principio estás completamente perdido y poco a poco vas comprendiendo lo que pasa. Me encanta su estética retrofuturista y su retorcido sentido del humor, así como las conexiones con otros juegos del estudio. Se vuelve muy adictivo a medida que avanzas. También tiene uno de los mejores personajes secundarios que he visto en un videojuego: Ahti, el conserje. Los combates son muy imaginativos y desafiantes. Antes de probarlo, recomendaría jugar antes Alan Wake y Quantum Break (y de paso Max Payne).

La mayor parte del juego
esperas que Jesse saque un
sable láser

The Medium. Un juego que combina la aventura gráfica con el suspense y el terror clásico. La historia de una chica que es capaz de viajar entre el mundo real y el espiritual. Es exclusivo de PC y Xbox SX. Su principal rasgo distintivo es que a veces la pantalla se parte en dos para representar lo que sucede en cada uno de los mundos. Una delicia que también merece la pena probar y que ha sido un éxito entre los aficionados. Tiene como compositor al mismo artista de la serie Silent Hill, así que la ambientación tiene importantes reminiscencias al tono y ritmo de aquellos juegos. A propósito, me resulta curiosa la aversión que destilan los creativos polacos hacia su pasado comunista en sus proyectos, un rencor similar al que hay en España contra el franquismo.

Estas jovenzuelas de hoy día
paseándose por las realidades
como Pedro por su casa.

Doom (1993). El clásico de disparos en primera persona que popularizó el género. Eres un marine espacial que recorre laberintos llenos de demonios en marte. Sencillo, directo y divertidísimo. Tan adictivo hoy como en su día. Me gusta más que la versión de 2016, que es muy buena, pero pierde el componente de exploración que caracteriza al original, sustituido por la mecánica de enfrentarse constantemente a hordas de monstruos.

Creo que jugar a juegos del año de la pera en máquinas potentísimas se ha convertido en una curiosa costumbre para mí. Recuerdo que el primer juego que ejecuté en mi flamante i7 hace unos años fue el Humphrey :P

Y sus gloriosos píxeles
como cubos

Y con este último y añejo juego me despido. ¡Hasta próximos recopilatorios!

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