Se acabó Google+

La noticia del próximo cierre de Google+ es una de las más tristes que me podrían haber dado. Ha sido como si te dijeran que cierra tu bar favorito, ese sitio donde conoces a todo el mundo, con quienes llevas hablando desde hace tantos años, que es como si formaras parte de una pequeña gran familia.
Se me ha ocurrido revisar cuándo publiqué mi primera entrada y... ¡es de nada menos que de mayo de 2012! Seis años escribiendo día a día sobre lo divino y lo mundano: sobre juegos de rol, política, historia, literatura, videojuegos, proyectos creativos, cuestiones del trabajo. Casi un diario personal vivo y dinámico, que ahora se pierde en el tiempo y para siempre —a menos de que encuentre el modo de hacer una copia de recuerdo—.
Aunque Internet está repleto de redes sociales, Google+ es insustituible. Si fuese un bar, sin duda sería Cheers, con Norm, Frasier y todos los demás. Durante esos seis años mi primera acción al levantarme y al acostarme ha sido coger la tableta y revisar qué se cocía, qué nuevas ideas, intereses y noticias se estaban compartiendo, y asimismo transmitir mis pensamientos.
Creé este blog con intención de que fuese un complemento a mi cuenta de Google+. Un lugar donde escribir con más detalle sobre cuestiones para las que el formato red social no está pensado. Está muy bien, siempre me han encantado los blogs, pero no ofrece ese grado de intimidad y de inmediatez a la hora de compartir lo primero que se te ocurre. Mi comunidad de Google+ era reducida y de confianza, como ese grupete de amigos de toda la vida a los que puedes contar cualquier cosa. Y lo más curioso es que a algunas de esas personas no las he visto nunca.
En lo seguido, por razones obvias iré escribiendo más a menudo en el blog y reduciendo mi presencia en Google+, al menos hasta que encuentre otro bar en el que me sienta cómodo y en donde nos volvamos a reunir los parroquianos de siempre.
Solo decir que ha sido un placer compartir todos estos años con vosotros. Quien me pierda de vista y quiera seguir en contacto, ya sabe que desde La luna de Lenthor seguiré comunicándome con todo el mundo. Y puede que no abandone Google+ hasta que el barco se haya hundido del todo.

¡Un abrazo!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Memoria de 2022

El Juguetero en otros sistemas

Los amantes de Elche, aventura para Hardboiled