Hoy jugamos a... ¡Clasicos del Mazmorreo!

Con motivo de las minijornadas en el club de rol de mi localidad ayer pasamos la tarde jugando a ese fantabuloso juego que es Clásicos del Mazmorreo. Además con jóvenes jugadores que nunca habían probado el rol. ¡Nunca hay suficiente proselitismo!
La partida elegida fue la primera que incluye el manual básico, El pórtico bajo las estrellas que ya había jugado gracias a las artes del muy respetable doctor Ricardo Dorda, conocedor de los oscuros secretos que poseen los astros lejanos y heraldo de Azathoth.
Como las buenas historias se forjan a través del esfuerzo, nuestra aventura comienza con un grupo de campesinos hartos de arrancar a la tierra sus frutos y con ánimo de probar su valía arrebatando tesoros antiguos a olvidados señores del pasado, sabiendo que acercarse al peligro puede ser el fin. Los campesinos se atrevieron a cruzar el pórtico que solo se muestra con las alineaciones estelares, abrieron la puerta de los cristales mágicos atendiendo al movimiento de los cielos, vieron morir a compañeros por las lanzas malditas de los señores de hierro, burlaron al gigante que lanza rayos, se enfrentaron a la serpiente demonio y robaron su cuerno, distrajeron a las criaturas de cristal con una luz mundana, hurtaron las estatuillas de plata del escenario de batallas del pasado y se enfrentaron al ejército simiesco de los hombres de arcilla, haciendo que el techo cayese sobre sus cabezas para, finalmente, destrozar la cabeza de barro del caudillo que los comandaba con certera puntería. Además localizaron el tesoro del señor de la tumba y fueron tentados por un poder antiguo para obtener un cetro maravilloso... lo que puede ser la antesala de futuras aventuras.
No solo fue un viaje a través de la imaginación a un mundo fantástico lleno de seres extraños sino un regreso a los orígenes de uno de los mejores juegos de todos los tiempos.

Y ahora algunas consideraciones sobre descubrir las sensaciones de los primeros juegos de rol a las nuevas generaciones:

1. Es asombroso lo rápido que aprenden las mecánicas del juego. De no conocer ni la tipología de dados ni una sola palabra sobre el rol pasaron a interactuar como expertos en cuestión de minutos, con cautela, aplomo, aprovechamiento del escenario y estrategia.
2. De pronto, de forma instintiva, sin que ninguno conociera tampoco los distintos roles de los juegos basados en D&D, cada uno empezó a actuar como si fueran los personajes clásicos. Uno que tenía un símbolo sagrado empezó a comportarse como el clérigo, otro empezó a buscar trampas y puertas secretas como el ladrón, el otro empezó a investigar los secretos arcanos de la cripta como si fuera un mago iniciado, el otro empezó a atacar como un guerrero... y así poco a poco los campesinos inexpertos emprendieron la senda de la aventura. Espectacular, al menos para alguien que lleva años jugando al D&D clásico y observa la naturalidad con la que los jóvenes llegan al concepto original que desarrollaron sus autores.
3. Pese a haber nacido en plena era digital con los enormes avances tecnológicos que hay en el campo lúdico, disfrutaron el arte de contar y crear historias como lo hicimos nosotros en el pleistoceno analógico. Vivían las dichas de sus personajes y sufrían sus desgracias cuando se veían en algún percance.
4. En la mesa, aparte de quien escribe estas líneas, también había un jugador adulto recién llegado a la afición y resulta fascinante el modo en el que este juego es capaz de equiparar edades y que todos lo disfruten, independientemente de la diferencia de edad.

No es la primera vez que tengo a jóvenes jugadores en la mesa y desde luego no será la última. Su entusiasmo es contagioso y se agradece ver la alegría con la que empiezan a introducirse en una afición que les va a abrir un mundo de posibilidades e imaginación.
Debo añadir, por último, que nunca dejaré de ver posibilidades educativas al rol, desde la mejora de la habilidad matemática y expresiva a la ampliación del vocabulario y el pensamiento creativo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Memoria de 2022

El Juguetero en otros sistemas

Cazando blogs de rol